Jacopo y Giovanni Dondi, padre e hijo, naturales de Padua, fueron los responsables de buena parte de los progresos en el diseño y la construcción de los relojes mecánicos en Europa durante las décadas del mediado de siglo XIV
Entre 1348 y 1364
los dos Dondi, pero en concreto Giovanni trabajaron en el proyecto del
astrarium, un mecanismo de relojería que contaba con un astrolabio y un equitorium,
instrumentos que indicaban la posición del sol, la luna y los planetas. El
astrario, consistía en una estructura metálica de siete caras sostenidas por
siete pies con forma de pata de animal y medía aproximadamente un metro de
altura. Su parte de abajo señalaba las horas y los días del año, indicando los
festivos, y la parte de arriba contaba
con siete discos que mostraban las posiciones de la luna y los planetas; el
conjunto estaba compuesto por 107 piezas.
El uso del sistema
sexagesimal como base para la medición de ángulos, coordenadas y medidas de
tiempo se vincula a la vieja astronomía y a la trigonometría. Era común medir
el ángulo de elevación de un astro y la trigonometría utiliza triángulos
rectángulos.
El numero 60 tiene la ventaja de tener muchos
divisores (1, 2, 3, 4, 5, 6, 10, 12, 15, 20, 30 y 60), con lo que se facilita
el cálculo con fracciones. Nótese
que 60 es el número más pequeño que es divisible por 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
Giovanni creo prodigios que parecen increíbles para su época y son muy superiores a los primeros relojes de bolsillo, que llamaron “huevos de Núremberg”. Incluso debió tener ya el emperador Carlos un mínimo reloj “como anillo al dedo” que Giovanni le hizo (Memorial histórico, volumen XI) donde se dice: “y le rey nuestro señor tuene un relox en un anillo que señala las horas por dentro picando levemente en el dedo” más de un siglo antes de que Blaise Pascal inventara el reloj pulsera
.
Cristina Carbó. 1º Bachillerato A